Solía caminar, por calles repletas de gente. Buscando sin parar una compañía...falsa, pero
compañía al fin y al cabo.
Solía caminar, por calles vacías de ideas, de sentimientos, de realidades...
Pensé que mi camino no estaba por tierra, entonces decidí sumergirme en el mar, al que yo veía
con admiración y respeto...y con un poco de miedo tal vez (éste era muy correspondido)
Nade, nade y nade. Los brazos ya no me daban más. Lo único que había conseguido eran rasguños
de corales.
No quise nadar más, y me annimé a volar..se veía interesante, las multitudes decían que les daba
buenos resultados...en fin, sigamoslos.
Volaba y volaba, pero no encontraba nada. Solo choques contra enormes araucarias. No estaba
volando de la manera que yo quería. Estaba volando por consecuencia de la masa. En ese mismo
momento decidí tirarme al vacío, y que todo esto terminará.
Caía y caía. Sentía como el corazón se me salía por la boca.
Cuando iba llegando al duro semento, cerre los ojos, y de pronto me encontre ahí, entre tus
brazos...cobijandome,curandome de toda herida. Me salvaste de la peor caída. Arriesgaste
mucho por esto. Eres un héroe, eres mi héroe.
Te convertiste en mi amado compañero de viaje, todo por unas caricias y cobijos.
Eres quien más me importa en la vida, por quien lo daría todo.
Siempre haces de lo más simple, una compleja y detallada aventurilla.
De sobra sabes que eres el primero...
No encuentro palabras para manifestar lo mucho que te amo.
Me has enamorado...de la manera más sútil, de la manera más real, de la manera
más simple, de la manera más dulce...
Cada noche junto a ti, es un eterno sueño en el paraíso más perfecto y asimétrico que
pudiese desiar.
Gracias por estar aquí, gracias por haberme salvado, gracias por luchar siempre, gracias por
quererme de la hermosa manera que lo haces...
TE AMO MARTÍN THEURILLAT CROQUEVIELLE!

....no puedo evitar llorar...